martes, 8 de enero de 2013

6 de enero

Ya soy viejo...

Escribo con tristeza, sumergido en el rincón que asoma la distancia de los años que trascurren congelados en el pasado.

Ya no soy el mismo, aunque perdure mi nombre y mi gesto... queda plasmado en ellos la longeva envidia de la "virtud" del "anciano", que a mis ojos niños relucía brillantes cascos y dorados escudos que cegaban las bestialidades de la cadena y el garrote, veía con virtudes las hazañas rebeldes y libres, babeaba con ansias enfermas el velo obscuro que brindaba alegre los ajenos gustos.

!Era materia joven...¡

En aquella serpiente enroscada estaba plasmada mi rabia en figura inocentes. En aquel nido, cuna del pie, descansaba mi propia soga que se amarraba a mi cuello con cada figura de tiempo se derretía en mis mano pidiendo a gritos "auxilio". Ahora entiendo que las estaba matando.

Soy un monstruo que anhela las mieles nuevas del letargo, recuperar el permiso de la 3 alba y olvidarme de las 10; soy el adefesio que busca nadar en reversa el río Amazonas.

15 años y escribo con tristeza esta carta sorda que será ignorada por el lloriqueo que canta la de mi hermano.


http://es.123rf.com/photo_13789076_la-depresion-la-depresion-en-la-adolescencia-el-dolor-el-sufrimiento-el-tunel.html


Ahora... deseo ser niño...

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